La vida mutilada de la mujer en Somalia
Mogadiscio, 04 de febrero de 2007
El 99 por ciento de las somalíes sufre la ablación del clítoris en la infancia – La mayoría de las féminas es analfabeta y ha sufrido violaciones y ataques durante los 16 años de guerra civil
Nacer mujer en Somalia significa tener que vivir mutilada, pues el 99 por ciento de las niñas son sometidas a la ablación del clítoris. La circuncisión femenina es un rito socio cultural que se practica en muchos países africanos desde la época del Antiguo Egipto. Existen dos tipos de escisión genital femenina, la más agresiva es la faraónica que consiste en la eliminación del clítoris con la supresión total de los labios menores, en cambio la circuncisión suní consiste en la eliminación parcial del clítoris.
Tradicionalmente, la mutilación genital se hacía al entrar en la pubertad, pero desde que Somalia consiguió su independencia en 1960 se convirtió en un país
profundamente islamizado a causa de la desestabilización política. La situación de la mujer somalí empeoró a partir de 1991, cuando fue derrocado el presidente el presidente Mohamed Siad Barré y desde entonces reina el caos y la violencia en el país.
Durante los largos 16 años de guerra civil las mujeres han sido las peores víctimas, han sufrido humillaciones y han sido raptadas y violadas. Incluso, cuando querían divorciarse, sus maridos les cortaban las dos manos o las degollaban. La mujer somalí perdió todos sus derechos y se convirtió en un ciudadano de segunda clase.
Las mujeres representan más del 60 por ciento de la población somalí y prácticamente no tiene acceso a la vida política.
Sólo hay 12 mujeres parlamentarias en el actual Gobierno Federal de Transición. Ante la alarmante situación de la población femenina, un grupo de mujeres activistas fundó en enero de 1997 la primera Coalición de Organizaciones de mujeres de Somalia, (Cogwo en sus siglas en inglés), para otorgarles poderes y participación activa en la vida socio económica y política del país.
Para ello, cuentan con un grupo de abogadas locales que están contacto con instituciones internacionales para poder llevar sus casos ante tribunales europeos y norteamericanos. Esta organización ha denunciado más de 1.500 casos de violaciones que han sido defendidos por un equipo de abogados internacionales.
La directora de Cogwo en Mogadiscio, Nurto Sheij Mohamed, explicó a este periódico que su principal misión es «enseñar a la mujer somalí que tiene derechos para poder luchar desde dentro de la sociedad por la igualdad entre sexos». «Uno de los mayores problemas es la falta de información. La mayoría de las mujeres son analfabetas, no saben leer ni escribir. Tampoco tienen educación sexual, ni en salud», lamentó Sheij Mohamed, al tiempo que agregó que «no se puede cambiar una sociedad si una parte de la población no tiene acceso a la educación».
Respecto a la «circuncisión» femenina, la directora de Cogwo advirtió de las consecuencias que esta práctica tiene para la salud, entre ellas hemorragias que pueden causar la muerte, infecciones, dolores menstruales, esterilidad y dificultades al orinar. Asimismo, añadió que psicológicamente las mujeres tienen miedo a las relaciones sexuales, pues la ablación «causa frigidez y provoca sentimientos de inferioridad». Pero al ser un rito arraigado, muchas mujeres piensan que «si no son circuncidadas tendrán problemas para contraer matrimonio», aseguró.
