Asesinan al fiscal del caso Bhutto en Islamabad

Islamabad, 05 de mayo de 2013

A primera hora de la mañana, en una zona céntrica de Islamabad, unos desconocidos mataron a tiros al fiscal encargado del caso contra el ex general Pervez Musharraf por su implicación en la muerte Benazir Bhutto.

El asesinato del abogado Chaudhry Zulfiqar pone un nuevo obstáculo a la investigación del magnicidio de la ex primera ministra, que falleció junto a otras veinte personas más en un atentado terrorista a finales de 2007.

El fiscal Zulficar se dirigía en coche a la corte antiterrorista de Rawalpindi para presentar un informe sobre los avances de la investigación en la muerte de Bhutto, en la que presuntamente está involucrado el ex presidente paquistaní.

Musharraf regresó el mes pasado a Pakistán tras cuatro años de exilio voluntario para presentarse a las elecciones generales. El ex general confió en el apoyo de los militares y creyó que Pakistán le iba a perdonar sus errores del pasado. 

Sus abogados defienden que el ex presidente “regresó para probar su inocencia” en los casos en los que está imputado. Sin embargo, su imagen ha caído en picada.

“Tras la disolución del Gobierno en marzo, era el momento de volver a Pakistán, pues sería el turno del gobierno interino, de un gobierno neutral, que no puede legislar ni ordenar el arresto de ninguna persona”, explica Ahmed Raza Khan Kasuri, abogado de Musharraf y número dos de su partido La Liga Musulmana de Todo Pakistán (APML).

“Nunca pensamos que otros partidos estarían temerosos de la presencia del general Musharraf, y unirían fuerzas para evitar que se presentase a las elecciones. Son ellos los que han impulsado todos estos procesos judiciales basados en falsedades”, denuncia Kasuri.

Sobre su cabeza penden cuatro acusaciones penales, entre ellas su presunta implicación en el atentado contra la ex primera ministra.  Además, Musharraf ha sido descalificado de por vida para concurrir como candidato a las elecciones y se encuentra bajo arresto domiciliario por haber “violado” la Constitución al declarar el estado de emergencia y  arrestar a los jueces del Tribunal Supremo en 2007.

Kasuri considera infundada su imputación por traición al estado en el asesinato de Bhutto. “El único objetivo de los procesos judiciales iniciados contra el ex presidente de Paquistán es impedir que participe como candidato en las elecciones”, insiste su número dos.

El vicepresidente de APML defiende el regreso de Musharraf como un ejemplo de respeto y acatamiento de las instituciones democráticas.  

“Es la primera vez en la historia que un mandatario, al que tantas veces han llamado dictador, decide por su propia voluntad presentarse ante los tribunales” justifica el numero dos de Musharraf, antes de agregar que “con su presencia ante los tribunales el quiere demostrar que es un demócrata”.

“Si ahora los abogados y otros detractores de Musharraf pueden lanzarle objetos o insultarle, qué mensaje están dando. ¿Qué tiene que hacer Musharraf, no presentarse ante los jueces?. Así que mi mensaje para los jueces y los abogados es que dejen de humillarle”, sentencia Kasuri.

El numero dos de Musharraf considera que el Estado está obligado a proteger a Musharraf, amenazado de muerte por los talibanes: “Él ha encabezado la guerra contra el terrorismo de ahí que sea un objetivo de los terroristas. En el libro azul que marca los niveles de seguridad del Presidente o del Primer Ministro se expresa claramente que las fuerzas de seguridad deben ser desplegadas para su protección. Del mismo modo que hay niveles de seguridad y de protección para los ex presidentes. De ahí que el gobierno deba proteger a Musharraf como ex presidente de Paquistán y como ex jefe del ejército”.

Las declaraciones de Kasuri vienen a justificar las críticas de algunos sectores políticos porque el gobierno le ha facilitado a Musharraf la protección de los Ranges, que son un cuerpo de seguridad paramiliar.

Hace unos días se encontró un coche cargado con explosivos cerca de la casa del general Musharraf, lo que pone en evidencia que existe una amenaza real de que sea objetivo de un atentado.

Todavía hay muchas dudas de que las próximas elecciones vayan a celebrarse bajo un ambiente de seguridad y sean unas elecciones justas.  Partidos políticos laicos como el MQM o ANP han perdido a varios de sus candidatos en atentados durante la campaña electoral. En las provincias de Karachi (Sur), Khyber Pakhtunkhwa (Noroeste), en Baluchistan (Suroeste), los candidatos no pueden acercarse a los electores ni pueden realizar mítines. Solo en la provincia de Punjab (centro) hay algo de actividad política durante la campaña.  

“Es una misión del Estado facilitar la seguridad necesaria para que cada partido y cada candidato pueda llevar a cabo su campaña electoral. Así no se pueden celebrarse unas elecciones. Estas no son unas elecciones libres, justas y limpias”, denuncia Kasuri.

El numero dos de Musharraf, que se presenta para uno de los escaños de Islamabad, cree que las elecciones no van poder celebrarse.

 

Share via emailSave on Delicious
Submit to reddit