“Si EEUU quiere resolver el conflicto de Afganistán tiene que hablar con el Mulá Omar”.
Rawalpindi,, 30 de diciembre de 2010
¿Cree usted que funcionará el nuevo plan de reinserción de talibanes moderados en Afganistán?
Lo he repetido en numerosas ocasiones, Estados Unidos debe hablar con el máximo líder talibán, el Mulá Omar, si quiere resolver el conflicto en Afganistán. Es necesario un diálogo sincero y directo con los 36 miembros de la Shura (consejo) talibán, porque únicamente ellos representan la autoridad. Los insurgentes sólo cumplen las órdenes de sus comandantes. El Mulá Omar tiene un gran corazón y es muy respetado por su gente (los talibanes). A él lo escucharán. Por esa misma razón, yo pienso que es una estrategia equivocada la de ofrecer dinero a los falsos talibanes a cambio de deponer las armas. El verdadero muyahidín (combatiente) nunca dejará al Mulá Omar. Insisto, el intentar dividir a los insurgentes será un fracaso. EEUU y las potencias aliadas tienen que entender que los muyahidines luchan por una causa, y la fe en esa causa es más poderosa que cualquier ejército del mundo. La historia lo ha demostrado: los muyahidines derrotaron a las fuerzas soviéticas y ahora le están ganando la guerra a las tropas extranjeras.
Si en el pasado los talibanes rechazaron las conversaciones de paz ¿por qué iban a aceptarlas ahora?
Los afganos llevan treinta años en guerra y están cansados. Los talibanes tienen el apoyo de mucha gente, no sólo de los pashtunes, también tayikos y uzbecos. Durante el régimen talibán no hubo delincuencia, ni tráfico de heroína. Ellos acabaron con el crimen organizado y los señores de la guerra, trajeron la seguridad. El mulá Omar quiere la paz para los afganos, pero hasta que no se retiren las tropas estadounidenses habrá violencia. Ellos (los talibanes) desconfían de las promesas del presidente (Barak) Obama, su plan de retirada es falso. EEUU no abandonará Afganistán en los próximos años; el tiempo juega ahora a favor de los insurgentes y cada día son más fuertes. Washington no va a permitir que exista un nuevo régimen islámico ¿por qué si no está manteniendo negociaciones secretas con líderes ex comunistas para que entren a formar parte del gobierno ilegítimo de Hamid Karzai?.
Me parece que usted no aprueba la reelección de Karzai ¿cree que EEUU se ha equivocado al escoger como socio estratégico al presidente afgano?
Por supuesto, karzai no cuenta con el apoyo de los pashtunes ni tendrá el de los talibanes. La cúpula talibán nunca entrará a formar parte de este gobierno, lo rechazan. Y esto es lo que tiene que entender la comunidad internacional. Para que haya estabilidad tendrían que celebrarse unas elecciones libres y los talibanes deberían participar en el proceso electoral. Si se quiere hablar de reconciliación nacional en Afganistán hay que dejar de marginar a los talibanes. Ellos forman parte del proceso político afgano.
-Pero ¿cómo un grupo que tiene lazos estrechos con Al Qaeda puede desempeñar un papel político legítimo?
La vinculación del movimiento talibán a Al Qaeda es una fabricación de EEUU. Podría asegurar en un 90 por ciento que Osama Bin Laden está muerto. Bin Laden –que padecía de cáncer de riñón-escapó con muletas del ataque aéreo estadounidense en las montañas de Tora Bora en diciembre de 2001 y se refugió en la provincia de Ghazni, al este de Afganistán. Entre finales de mayo y principios de junio de 2002 murió a causa de esta enfermedad. El joven (Mulá) Mohamed Omar recibió entrenamiento en los campos de reclutamientos de yihadistas en Paquistán en 1985. Por aquel entonces, yo era un oficial del ISI y me encargaba de la formación de reclutas afganos. Al Qaeda nació en 1988 en el cinturón tribal paquistaní, varios años después de que Mulá Omar hubiera regresado a Afganistán a combatir al Ejército ruso. Ambos grupos comparten un enemigo común pero su base ideológica es diferente. En Afganistán no hay más que unos cientos de miembros de Al Qaeda.
